Aunque alorgasmia es una palabra muy
parecida a anorgasmia y ambas tengan que ver con nuestra sexualidad, su
significado es completamente diferente. La anorgasmia
es la dificultad que tenemos para alcanzar el orgasmo, mientras que la
alorgasmia se refiere a las fantasías sexuales que tenemos al pensar en
otro u otra al hacer el amor con nuestra pareja.
¿Cuál es el límite entre la fantasía y convertirse en un problema?
Hay quienes fantasean con un actor o actriz de tv, o con alguien de nuestra vida real, con el fin de enriquecer la relación sexual y lo viven de forma muy positiva, pero si todo el tiempo estamos imaginando que estamos en los brazos de otro al hacer el amor con nuestra pareja, definitivamente estamos en un problema.
¿Cuál es el límite entre la fantasía y convertirse en un problema?
Hay quienes fantasean con un actor o actriz de tv, o con alguien de nuestra vida real, con el fin de enriquecer la relación sexual y lo viven de forma muy positiva, pero si todo el tiempo estamos imaginando que estamos en los brazos de otro al hacer el amor con nuestra pareja, definitivamente estamos en un problema.
A veces lo que empieza siendo un juego
inofensivo, Una forma de motivarnos, termina por convertirse en el
motivo por el cual nos distanciamos o nos alejamos más aún de nuestra
pareja al igual que cuando la alorgasmia me lleva a la
anorgasmia, es decir que mis posibilidades de llegar o no al orgasmo
estarían dadas solo en la medida en que piense en el otro.
En ocasiones estas fantasías nos crean
culpa, sentimientos de que somos infieles y nos llevan muy
contrariamente a lo deseado, a inhibirnos ante el acto sexual,
haciéndonos sentir mal con nosotros mismos y por ende con nuestra
pareja.
Más allá de llegar a juzgarme, y a sentir culpa frente a mí mismo y frente al otro es importante hacer un alto y pensar:
¿Por qué necesito emplear este tipo de fantasías en mi relación de pareja?
¿Es la rutina, o la monotonía lo que me lleva a esto?
¿Qué necesidad no tengo satisfecha que me lleva a ello?
¿Qué es lo que no obtengo de mi pareja, que necesito recurrir a estas fantasías?
¿Puedo reconstruir mi sexualidad con mi pareja, que necesitaría para ello?
¿Dónde estoy yo frente a mi relación de pareja y mi sexualidad con ella?
Más allá de llegar a juzgarme, y a sentir culpa frente a mí mismo y frente al otro es importante hacer un alto y pensar:
¿Por qué necesito emplear este tipo de fantasías en mi relación de pareja?
¿Es la rutina, o la monotonía lo que me lleva a esto?
¿Qué necesidad no tengo satisfecha que me lleva a ello?
¿Qué es lo que no obtengo de mi pareja, que necesito recurrir a estas fantasías?
¿Puedo reconstruir mi sexualidad con mi pareja, que necesitaría para ello?
¿Dónde estoy yo frente a mi relación de pareja y mi sexualidad con ella?
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