¿Cuál es el lugar más hot donde has tenido sexo? La pregunta puso a tod@s los presentes en una situación incómoda. El sexo sigue siendo un tema que enrojece las mejillas, sobre todo si no tienes mucho que contar o si te has pasado la vida en modo horizontal, sea en tu cama, en la cama de la pareja de turno o en la cama del hotel que entonces frecuentabas. Cero creatividad. O, quizás, cero oportunidad. Yo no sé.
También es cierto –hubo reflexión aquella noche– que, con los años, un@ es menos osad@, lo cual está muy mal, pero ocurre y a muchos nos cuesta admitirlo. Reconocer que ya no tirarías en el baño del bar es asumir que ya tienes canas, así te las pintes. Reconocer que ya no lo harías en la combi puede suponer hasta tres cosas: 1) Estás muy gord@, 2) Ya tienes carro propio o 3) (y esta es la peor) Lo prefieres en la camita con esa pijama de viejos que los dos tienen encima.
Reconocer que ya no tendrías sexo en esa esquina oscura, camino al malecón de Chorrillos, que siempre te inspiraba o te ponía caliente, es asumir casi públicamente que ya creciste, que ya no eres tan loc@ o que te da miedo que un delincuente te encuentre con los pantalones abajo porque ahora piensas en la inseguridad, en tus tarjetas, en el celular que te ha costado tan caro, etc., etc…. Le llaman prudencia, sentido común, hasta le dicen decencia. “Qué aburridos somos ahora”, suspiró en voz alta uno de mis amigos en esa reunión que congregó a un grupo de extemerarios amantes base 3, todavía lejos de los 40, armados de BlackBerry y iPhone.
El auto es uno de esos sitios en los que un@ siempre quiere hacerlo o en los que un@ lo ha hecho alguna vez. No es ocurrencia mía, o MI CASO, aunque sí, pero preferiría referirme a esas encuestas que lo confirman. Por un lado está la de condones Trojan. En 2009, Durex también puso al auto entre los sitios recontra calientes.
La famosa revista para hombres Mens Health hizo una lista rara de lugares hot que incluía el ascensor, el parque y el garaje. Y en un puf, esté donde esté.
Jason Cuthbert, del sitio web Mademan.com, advierte que un elemento triste que puede sabotear tu vida sexual es la repetición sin inspiración. En ese sentido, el lugar para el goce debe cambiar. En la lista de cinco sitios top de Cuthbert figuran la piscina, el jacuzzi, la carretera, el patio trasero de alguna casa en la que te encuentres y… el coche.
“Si usted está manejando y la sensación de ardor entre usted y su pareja es demasiado fuerte como para esperar un lugar convencional donde tener relaciones sexuales, deténgase. Con un poco de adaptación creativa de estiramiento y de seguridad, usted puede, realmente, tener un dormitorio sobre ruedas. Recuerde: la espontaneidad es el combustible de la pasión”, anota Cuthbert.
Mi amiga Silvia –que no se atrevió a comentarlo públicamente en Facebook, pero que sí mandó un mensaje cuando hice la pregunta a mis seguidores– aconseja dejarse llevar por la imaginación y el instinto. “Todo lugar es bueno si hay ganas y pasión. Lo he hecho en el avión y en el museo, en el estacionamiento y en el cine… Estas cosas han pasado gracias a mi actual pareja. Con mi ‘ex’ no salía de la cama. Él era muy conservador y yo no discutía el tema”, señala.
En la lista de sitios que algunos incluyen destacan los probadores de ropa, el baño de la discoteca, del restaurante o del bar, y las escaleras, vayan donde vayan.
No sé cuál sea el mejor sitio, pero –sin duda– está claro que, para inyectarle pasión a nuestra relación, hay que despeinarse un poco y dejarse llevar. Como dice Cristina, “no te arrepentirás”.
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