Es el caso de la página Ohhtel.com, que nació en Estados Unidos en 2009, pero acaba de lanzar su versión argentina. Se trata de un sitio de encuentros virtuales especialmente diseñado para personas casadas con intenciones de buscar un amante.
En diálogo con Perfil.com, Marga Bosanac, la vocera del sitio para Latinoamérica, contó cómo surgió la idea de Ohhtel: "Fue a raíz de un estudio que se hizo en Estados Unidos que dice que hay 40 millones de americanos que viven en matrimonios que no tienen sexo o lo hacen muy poco. Normalmente eso ocurre cuando uno de los cónyuges pierde todo tipo de deseo sexual".
"Entonces, al otro, le quedan básicamente tres opciones. Una sería dedicarse al celibato, aunque no creo que a nadie le apetezca. Después está el divorcio, que para muchos tampoco es opción por razones financieras, religiosas o porque hay hijos de por medio. La tercera opción es buscarse un amante para satisfacer esas necesidades. Ohhtel.com se crea para esas personas, que quieren conservar su matrimonio y encontrar un amante para satisfacer esas necesidades básicas manteniendo todo en secreto, con la máxima discreción", agrega Bosanac.
Ante el éxito inmediato que obtuvieron (ya llevan más de 700 mil usuarios y cada 30 segundos se apunta uno más en Estados Unidos), decidieron expandir la página y eligieron Argentina como primer lugar para instalarse.
Y lo hicieron por varios motivos. Primero, porque en un estudio que realizaron detectaron que, de las 16 millones de personas casadas que hay en Argentina, más de 2 millones viven en matrimonios sin sexo y casi la mitad de ellos está insatisfecho con esa situación.
"Además vimos en la página americana que de los 5 países que más visitaban el sitio, Argentina era uno de ellos", explica.
Quiénes son. Según las estadísticas del sitio, el 76 por ciento de los usuarios son varones, el 34 por ciento son mujeres. Además, la edad promedio de los hombres es de 39 años y de las mujeres 33.
"En Estados Unidos en las zonas más religiosas es donde mejor funciona, es irónico", cuenta la vocera.
Aunque todavía no hay números sobre los usuarios argentinos, en las primeras horas desde su lanzamiento en el país se registraron 5 mil personas.
El ABC del pirata. El sistema es muy sencillo: las personas ingresan al sitio, deben crearse un perfil y pueden ver los de otros. Para las mujeres todo es gratuito, para los hombres, tiene su precio: "Si se quiere contactar con alguien debe pagar, la tarifa básica es de 129 pesos y ya puede comenzar a interactuar", apunta Bosanac.
En diálogo con Perfil.com, Marga Bosanac, la vocera del sitio para Latinoamérica, contó cómo surgió la idea de Ohhtel: "Fue a raíz de un estudio que se hizo en Estados Unidos que dice que hay 40 millones de americanos que viven en matrimonios que no tienen sexo o lo hacen muy poco. Normalmente eso ocurre cuando uno de los cónyuges pierde todo tipo de deseo sexual".
"Entonces, al otro, le quedan básicamente tres opciones. Una sería dedicarse al celibato, aunque no creo que a nadie le apetezca. Después está el divorcio, que para muchos tampoco es opción por razones financieras, religiosas o porque hay hijos de por medio. La tercera opción es buscarse un amante para satisfacer esas necesidades. Ohhtel.com se crea para esas personas, que quieren conservar su matrimonio y encontrar un amante para satisfacer esas necesidades básicas manteniendo todo en secreto, con la máxima discreción", agrega Bosanac.
Ante el éxito inmediato que obtuvieron (ya llevan más de 700 mil usuarios y cada 30 segundos se apunta uno más en Estados Unidos), decidieron expandir la página y eligieron Argentina como primer lugar para instalarse.
Y lo hicieron por varios motivos. Primero, porque en un estudio que realizaron detectaron que, de las 16 millones de personas casadas que hay en Argentina, más de 2 millones viven en matrimonios sin sexo y casi la mitad de ellos está insatisfecho con esa situación.
"Además vimos en la página americana que de los 5 países que más visitaban el sitio, Argentina era uno de ellos", explica.
Quiénes son. Según las estadísticas del sitio, el 76 por ciento de los usuarios son varones, el 34 por ciento son mujeres. Además, la edad promedio de los hombres es de 39 años y de las mujeres 33.
"En Estados Unidos en las zonas más religiosas es donde mejor funciona, es irónico", cuenta la vocera.
Aunque todavía no hay números sobre los usuarios argentinos, en las primeras horas desde su lanzamiento en el país se registraron 5 mil personas.
El ABC del pirata. El sistema es muy sencillo: las personas ingresan al sitio, deben crearse un perfil y pueden ver los de otros. Para las mujeres todo es gratuito, para los hombres, tiene su precio: "Si se quiere contactar con alguien debe pagar, la tarifa básica es de 129 pesos y ya puede comenzar a interactuar", apunta Bosanac.
Con ese dinero lo que se compran son "créditos", que luego se van descontado. "Por ejemplo, mandar un e-mail son 50 créditos. Potencialmente, el hombre tiene opción de contactar hasta 20 mujeres. También está la posibilidad de chat, que sale un crédito por minuto", agrega.
La vocera señala la discreción como principal ventaja de este servicio: "Aquí la gente se contacta con otros casados que desean mantener todo en secreto. Si uno va a un bar de solteros y conoce a alguien puede pasar que con el tiempo esa persona quiera algo más. También está el caso de comenzar una aventura con alguien del trabajo, que muchas veces ocurre. Pero eso puede traer problemas laborales o matrimoniales si todo sale a la luz".
El hombre que se propuso "perfeccionar" la infidelidad. Aunque en Argentina es todo una novedad, en Estados Unidos los servicios virtuales para conseguir amantes son varios. Uno de los casos más resonantes es el de la página AshleyMadison.com, que tiene como slogan "La vida es corta. Tenga una aventura”.
La página funciona en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, con más de 6 millones de suscriptores. Fue fundada por Noel Biderman, un hombre de negocios que apareció en distintos medios estadounidenses contando cómo funciona su controversial web.
"La idea no es promover la infidelidad, sino perfeccionarla", explicó en varias entrevistas.
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