Cuando entramos en materia…
¡todas entramos seriamente! Nos gusta terminar la faena, es totalmente
normal. Pero, ¿sabías que depende de cómo seamos la terminamos de forma
distinta? ¿Sabías que para llegar al orgasmo muchas quieren besos, otras, caricias y otras, palabras? ¡Entérate de qué prefieres tú!
Yo lo quiero todo, pensarás. Claro… y es que al final el acto sexual se resume en una palabra: sexo. Y el sexo incluye la penetración, masturbaciones, tocamientos, caricias, besos…
Es cierto que todas lo queremos
todo. Pero, también es cierto que muchas preferimos unas cosas a otras.
Es decir, ¿nunca te has fijado en que segundos antes de llegar al orgasmo le cojes la mano y le aprietas? ¿O comienzas a darle besos por el cuello? ¿O de tu boca salen disparadas un millón de palabras?
Eso es porque, de forma
inconsciente, tenemos unas preferencias en cuanto a las sensaciones que
queremos sentir en el momento del orgasmo. ¡Pero no es nada malo que te
guste más que te acaricien que que te besen! Cada mujer es muy distinta.
Y, en realidad, todo viene
determinado por tu personalidad y tus sentimientos. ¿Te gustaría saber
cómo influye tu carácter en tus relaciones sexuales?
Eres una romántica, siempre te
refieres al sexo como hacer el amor, solamente piensas en tu pareja y es
con el único con el que se te eriza la piel al instante de verle
desnudo. A ti te va el sexo pausado, las miradas y la lentitud. Sentir
cada contacto de vuestros cuerpos y sobre todo, miraros a los ojos en
cada momento.
Las apasionadas desnudan a su pareja en cinco segundos y le palpan cada centímetro de su piel. Ellas prefieren los besos, y si pueden ser salvajes, mejor que mejor. Quieren que sea una relación peligrosa, con mucha acción.
Las atrevidas son lanzadas para todo. Incluso para las palabras, frases y expresiones sexuales. Llegar
a malsonante o quedarse en simples palabras es el límite que tú
decides. Lo que está claro es que, para ti, es inevitable llegar al
orgasmo sin lanzar un buen gemido de placer.
Para las más dulces, lo mejor del
sexo son las caricias sensibles, suaves y delicadas. Así son ellas y así
quieren hacer el amor, de forma dulce y sensual. Les encanta jugar con
los masajes y cuando llegan al clímax son de las que se abrazan a su
pareja sin soltarle.
Las más explosivas, quieren que el
deseo nunca les abandone. Y para ello, para hacer el amor siempre se
visten de forma provocativa, una buena lencería, un buen bailecito y…
¡los juguetes sexuales no pueden faltar!
Las más salvajes son asiduas al kamasutra, a hacerlo en lugares públicos y a todo el morbo que pueda dar salirse de lo normal.
No son fronteras marcadas, ni mucho
menos son estables. Conseguir unir todos estos aspectos del sexo es cosa
de expertas… Y cuanto más experta seas más sensaciones sentirás al
hacer el amor. ¡Anímate a probarlo todo!
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