El otro día, cuando salías desnuda del cuarto de baño, tu pareja tan siquiera te miró. Además, ya sólo habláis de cuestiones prácticas del día a día, del tipo “¿qué cenamos hoy?” ¿Dónde está la pasión del principio, las conversaciones interminables, los achuchones y miradas cómplices?
No te estreses: el día a día ha invadido tu vida en pareja. La batalla no está perdida si sabes actuar a tiempo. Se trata de una lucha contra el desgaste de una relación. Descubre algunos trucos fáciles, que han demostrado ser muy efectivos para reavivar la llama del amor y, sobre todo, para mantenerla.
Sí, hacéis muchas cosas en pareja: vais a hacer la compra cada semana, la comida del domingo en casa de los suegros, valoráis juntos las notas del hijo mayor… Pero, ¿es que estamos hablando de actividades agradables? ¿Compartís grandes momentos de felicidad a solas mientras hacéis cola en el súper? No, no es cierto. Ya es hora de ponerle remedio. Vuelve a aprender cómo pasároslo bien los dos a solas.
Elegid una actividad que os guste a los dos y que estéis al mismo nivel para hacerlo. Es inútil inscribirse en un club de tenis si el señorito juega de maravilla y la señorita apenas sabe agarrar la raqueta. ¡Frustración y pique a la vista!
Por mucho que te pueda sorprender, ir juntos a clases de baile puede salvar tu relación. No sólo perfeccionarás algunos pases de salsa, sino que además ¡estaréis en contacto físico!
Si a tu pareja no le parece nada acertada la idea, no le obligues y buscad otra actividad. Iniciación a la enología, jardinería, gastronomía del mundo, jogging el domingo por la mañana, paseos en bicicleta…
Lo más importante es compartir un momento agradable juntos. Como la actividad se lleva a cabo en grupo, eso os aporta, además, la ocasión de daros ánimos mutuamente, de mostrar vuestros talentos más inesperados y comentar en la intimad, ¡lo malos que eran los demás! De esta manera recuperaréis la complicidad perdida. Es mejor si os juntáis en el lugar donde se lleva a cabo la actividad y no ir juntos, así, tendrás la impresión de tener una cita con tu enamorado… ¡como en los viejos tiempos!
La idea puede parecer descabellada. Y, sin embargo, podría ser el secreto mejor guardado de muchos hogares. Parece que esta idea ha gustado a muchas parejas americanas, que practican cada vez más el dormir en habitaciones separadas. De hecho, un estudio realizado por la National Association of Home Builders* prevé que más del 60% de los hogares contarán con dos habitaciones por pareja a partir del 2015.
Nuestra sociedad, cada vez más individualista, es una de las causas de esta moda de dormir en habitaciones separadas “home-sleeping-alone syndrome” en el que cada uno quiere preservar con celo un lugar para sí mismo. Pero no a solas. Quien no haya dormido al lado de un gran roncador, no sabe el infierno que es compartir ciertas noches…
En 2001, un estudio realizado por Passion For Life Healthcare demostró que el 31% de las personas que roncaban pensaban que ese problema influía negativamente en la relación. Por tanto, mejor caer en los brazos de Morfeo cada uno en su habitación.
Además de su aspecto pragmático, esta solución ofrece algunas ventajas románticas. La habitacón adquiere entonces una dimensión completamente distinta. Ahora es únicamente ese lugar destinado al placer y a los encuentros amorosos.
Evidentemente, aplicar esta medida necesita un mínimo de espacio y no es fácil jugar al escondite en una casa de ¡sólo dos habitaciones! Por tanto, sé inteligente. Según los medios de los que dispongas, alquila una casa de verano con suficientes habitaciones, duerme una noche en casa de una amiga para hacerte desear, crea una zona de descanso en el salón que te servirá de alcoba … En resumen, ¡rompe un poco con la rutina!
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